miércoles, 1 de agosto de 2007

Oda mal hecha ami fábrica de sueños



Iba saliendo, pero esa canción me detuvo antes de tomar las llaves, me condujo hasta la cama y me senté, completamente endulzada con esa melodía tan simplepero tan acogedora a la vez. Entonces empecé a mirar lo que me hacía compañía: un par de muebles,muchos cuadernos y libros , uno que otro peluche, y el paisaje terminaba con una temnpestad de cachureos tirados por millones de rincones, a fin de cuentas me sentía rodeada de un ambiente dizque muy armónico, y ahí acababa todo , pensaba yo, pero aun faltaba algo, que pensaba yo, pero aun faltaba algo; que pensando más rigurosamente habría sido lo primero que debería haber colocado en esta lista, era lo más primordial que hallaba en este círculo tan pequeño y, sin embargo, tan mío. Esto era, sin más rodeos, la cama. Mi cama era un sin fin de recuerdos, era ese momento inevitable, sagrado, quizás el más importante, era el único que conocía todos mis secretos, que en sus sábanas se iban entrelazando y que después, en las mañanas, me hacían no querer despertar jamás. Siempre me esperaba con un gran e interminable abrazo, era incluso más que el que uno recibía en año nuevo, porque no se daba a causa de que fuese una fecha importante, esta cama , señores y señoras o como quiera que lo llamen, era generosa, porque me esperaba siempre , a toda hora, y no se ofuscaba si llegaba a su encuentro acompañada, al contrario recibía con gusto, perono e snecesario tanto detalle, se subentiende. Y no me vengan con que todas las camas son iguales y que yo soy solo una sentimental que necesita urgente pedir hora en el centro de autoayuda más cercano,no, mi cama era realmente única, era mía. Aunque sonara, aunque estuviese llena de cosas, aunque se desarmara en la noche y en la mañana amaneciera toda resfriada, le doy las gracias, mis infinitas gracias por saber ocupar tan bien su rol, por acogerme siempre y nunca fallar, por no asustarse con los temblores y no desarmarse en medio de uno, tan solo espero que me sigas arropando en muchos tutos más, snif. Te miro y me pareces la misma cama que cuando llegaste, solo que ahora tienes algo diferente, a mí hilbanándome entre tus rincones.


Dulce sueños por ahí.



P.D. : Nunca supe bien si esto al final era o no una oda.

P.D. 2 : La gente que ha tenido la gracia de conocerla se quejan de que nunca combino el plumón con las sabanitas, pf, eso es arte puro.

2 comentarios:

pedroco dijo...

Me hizo recordar que tengo que dar vuelta el colchón, cambiar las sábanas rojas por las azules del demonio de tazmania, y sacudir bien la cama cuando la haga.
muy bien.

Anónimo dijo...

Que sensible.
Jamás habría podido admitir la importancia de aquella cuna...
tal vez ahora la miraré con más brillo en los ojos...

Pero recuerdo haber escrito una 'oda' (o como se llame), a un ser que posee esa misma disposición que las sábanas.
Me refiero a mi madre.

Una persona que la mitad de su vida ha tenido que soportar el llanto incesante de un cretino como yo.

y bueno, me duele el cuerpo...
escribiré unas cuantas cosas más en tu blog y me iré a conversar con mi almohada.

atte,
Gonzalo