viernes, 9 de noviembre de 2007

La cosa más dulce




Estoy segura de que todo lo que me rodea no existe, es más yo no existo , es que es imposible , y es comprensible, porque tanta felicidad no cabe ni aquí ni en ninguna parte, todas las cajas que tenía dentro se abrieron; todo dio un giro de repente, logre romper la camisa de fuerza que tenía puesta hace tanto, corrí , corrí y corrí por horas aquí adentro, después salté tan alto que cuando miré hacia abajo todo se veía demasiado pequeño y ahí, me tiré al suelo, miré al techo que me había acompañado por años y también se abrió: Era el cielo. Intenté guardar todas las estrellas que encontré en mis cajitas, cupieron todos. Fui tan feliz.


Me acosté con mi sonrisa siempre latente.


Fui corriendo al balcón y grité gracias, sé que me escucharon , me han escuchado siempre, desde que esbozaron para mí mi primer te quiero. Se los he dicho una y mil veces, siempre estarán a salvo en mi cofre de terciopelo.


Un abrazo fraterno,


Francisca.


P.D. : Te extraño tanto y más como la lluvia extrañó a Santiago , tanto así que hoy llovió, y vaya que sí llovió.


/ If you rescue me /

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué lindo!
como siempre, me encanta lo que escribes...
aunque ese cuaderno no lo veo hace tiempo, lo llenaste? me los prestarás de nuevo?

me encanta tu pose sexy de la foto.
gracias por tu cariño!
un beso!
adiós!

=)

María Ignacia dijo...

te quiero
y no te enojes por tonteras (=