domingo, 28 de enero de 2007

La Marité ! º


La Oma después de que se le murió el viejo fue siempre huraña, con sus hijos primero y después con sus nietos , ella decía : Después de que murió mi marido dejé de ser cariñosa; ese era más o menos su discurso, también después de el viejo se puso a trabajar como china , porque tenía que llevar una casa con cuatro críos adentro, no es para menos. Ella era profesora de enseñanza básica, luego directora de colegios equis y después eh mm jubiló, y así con nada que hacer se volvió más huraña que antes, lo más raro es que ella siempre decía que estaba sola que nadie la acompañaba en la semana ( en su casa todos trabajan y estudian , igual es como medio difícil), y cuando yo iba y me quedaba un tiempo , y después cuando me tenía que ir me decía " pero si ándate no ma' si yo estoy muy acostumbrada a estar sola, desde chiquilla, así que vete tranquila no ma'", si era fregá la señora, pero bueno.

Mi abuelita era muy gordita (véase en la foto), y escribo era porque después de que la operaron quedó bastante flaca, ella era de esas mujeres que decían que la comida no se bota , ni siquiera las sobras, cómete los huesos del pollo y cosas por el estilo, "que no se pierda pue' mijita, mira que hay niños que no tienen que comer, está muy flaquita usté, aparte no esta barata la comía", ese era más o menos su discurso, y fue tanto lo que le gustaba comer y no hacer ejercicio , que toda la comida se le fue a las piernas , entonces ya no podía salir como antes a sus conglomerados paseos.

Cuando chica yo me comía las uñas , hasta los cinco años las de pies y manos ( qué asco , me doy asco imagínense deslizando una de mis patas a la altura de mi boca, sacar el pedazo de uña y después , masticarlo una y otra vez, no si en verdad siempre fui como media enferma en ese tipo de cosas, y con el tiempo dice mi mamá que me tuvieron que llevar al médico porque se me encarno la uña del dedo gordo del pie, se me estaba gangrenando ya, y me cortaron todo el pedazo de raíz de la uña, aun me acuerdo porque ví como ponían la anestesia y como salía sangre por el dedo y fue una cosa espantosa, y sólo así dejé de comerme las uñas, del pie solamente porque las de las manos seguí comiéndomelas , lo que pienso es en la manía que tenemos en general las personas de dejar de hacer las cosas cuando ya vemos que todo esta pero en su punto máximo , tuve que perder el dedo casi para entender que ehmmm eso era malo y asqueroso también , sobre todo eso, bueno pero ahí es donde entra la Oma, mi abuela , porque ya, me operaron y me gustaba comerme las de las manos , era algo así como el deleite del día y después sentir el dolor cuando las cortabas muy de raíz y entonces corrías a poner tus manos bajo el agua , eso era lo mejor , un poco enfermo , pero me entretenía. Un día mi abuela empezó a observarme mientras lo hacía , yo no tenía pudor , cuando lo hacía con los pies tampoco ( oo quiero ser wawa de nuevo), entonces me contaba que cuando ella era chica también se comía las uñas, pero de las manos solamente porque no había sido tan avilosa como yo de comerse la de las patas también =), entonces un día empezó a botar las uñas por las fosas nasales con un líquido amarillento y terminó en el hospital y lo contaba tan bien que me salió dando más miedo y sobre todo más asco del que me provocaban los esmaltes con sabores raros de AVON o su ají loco los domingos para uñas , sólo así terminó ese cuento, abuela gracias, ahora sólo me las muerdo =) .

Cómo la muerte anda en secreto, anda sigilosa sabe muy bien cada uno de sus pasos, pero claro, si es la muerte, este tipo de cosas me hacen sentir insignificante, los días en que he estado con mi Abuela, me hacen pensar mucho en ese momento irremediable, debe de ser porque no hace mucho sentí que ella se nos iba a ir, la operaron y después de eso yo no quería ir a verla a la clínica porque me daba miedo ir , todos me decían que estaba muy débil y no quería verla así , hasta que un día me llevaron casi a la fuerza y , efectivamente , estaba demasiado flaca apenas hablaba y ahí mi mamá me contó que ahora tenía depresión y por eso es que no quería comer, porque antes de que la internaran ella no tenía ningún problema, es más, si ella ya había terminado y tú aun no , te miraba con una carita de perro degollao que a ti ya no te daban ganas de comer...
Y después de dos meses de interna la llevaron a su casa, pero era exactamente lo mismo, no tenía ganas de nada, la íbamos a ver todos los sábados , hasta que se nos fue acostumbrando , y se fue mejorando , y ahora esta bien , pero todo este tiempo en que la he estado viendo , me he puesto a pensar en lo importante que es para los awelitos estar acompañados , hablar , jugar , y si no haces nada de eso , el hecho de estar con alguien al lado los hace sentir vivos , hay que hacerlos sentir útiles , ellos no son seres desechables, así que si le preguntas algo a un viejito no te desesperes si no te responde al tiro o sino hablan nada o tiran ideas incoherentes , no pienses que dejan de ser interesantes , recuerda que todos estamos construidos de historias, sólo intenta mirar un poco mas adentro cuando te miren y hablen , tal vez ahí verás que no es tan aburrido.











P.D : Intenten no recordarme como la mina que se comía las uñas de las patas o cosas así , soy más que eso , ok?


Francisca actualmente tiene las uñas largas , las de los pies son de una largo promedio , no tenga asco de mirarla o hablarle, ya no muerde.

domingo, 21 de enero de 2007

Y en un abrir y cerrar de ojos ...





¿Se fue todo demasiado pronto, no? El 3 de enero pensé que este elenco que formamos iba a ser pasajero, muy sigiloso, pero ayer me dolió el hecho de sentir que los quería tanto , que se habían impregnado a mis pensamientos sin ningún problema , y ahora sólo quedan los recuerdos porque sé que no los tendré a todos de nuevo y eso es lo que más duele, el hecho de sentir que pude haber aprovechado mejor los momentos, bueno, ahora a recolectar mails y aunque suene cliché , pero sé que es la mejor frase para despedirse de ustedes Nos veremos en otra vida .




Los quiere muchísimo,


Francisca








Al final de este viaje en la vida quedarán


nuestros cuerpos hinchados de ir


a la muerte, al odio, al borde del mar.


Al final de este viaje en la vida quedará


nuestro rastro invitando a vivir.


Por lo menos por eso es que estoy aquí.


Somos prehistoria que tendrá el futuro,


somos los anales remotos del hombre.


Estos años son el pasado del cielo;


estos años son cierta agilidad


con que el sol te dibuja en el porvenir,


son la verdad o el fin, son Dios,


quedamos los que puedan sonreír


en medio de la muerte, en plena luz.




Al final de este viaje en la vida quedará


una cura de tiempo y amor,


una gasa que envuelva un viejo dolor.


Al final de este viaje en la vida quedarán


nuestros cuerpos tendidos al sol


como sábanas blancas después del amor.


Al final del viaje está el horizonte,


al final del viaje partiremos de nuevo,


al final del viaje comienza un camino,


otro buen camino que seguir descalzos


contando la arena.


Al final del viaje estamos tú y yo intactos,


quedamos los que puedan sonreír


en medio de la muerte, en plena luz.




Al final de este viaje en la vida


Silvio Rodriguez